Pregunta sin respuesta: ¿Qué hacer con este deseo de paz?
Un amanecer que no está, porque le dio paso al ocaso.
Brazos y piernas cansados de correr la utopía.
Los deseos de llorar, mordidos sin dientes.
El estómago engañado con una sopa gris de dudoso nacimiento.
Allá lejos quedó la heredad, castigada sin piedad al
amputarle sus hijos.
Rostros ajenos que tratan de mirar los ojos sin pupilas.
El reconocimiento de los otros se demora.
Apenas un ropón, un plato y un vaso de lata es toda la
riqueza salvada.
Los despojos de alguien que fue, están sucios.
El alarido de dolor, rompe la noche eterna y en la mano
cansada se ve una gota de sangre.
Ahí, justo en el corazón, un ruiseñor herido trata de
cantarle a la libertad.
Vuelvo a mi pregunta ¿Qué hacer con este deseo de paz?
Cuesta creer, cuesta confiar, cuesta mucho seguir.
Dicen que los caminos al cielo están regados de piedras.
Confiemos en que una lejana redención pueda parirla.
Amén
© ALICIA CORA FERNÁNDEZ
Imagen enviada por la autora del poema
ResponderEliminarEnternecedor....tristemente cierto....ressume lo q pensamos muchos..pero no sabemos expresar un beso. Martha Di Benedetto
!!me partio el alma el poema porque no tengo esperanzas de redencion Lia
ResponderEliminarEs la dura realidad, dificil de ser corregida por nosotros los seres humanos racionales. El texto es muy descriptivo pero doloroso a la vez!
ResponderEliminarEs la dura realidad, dificil de ser corregida por nosotros los seres humanos racionales. El texto es muy descriptivo pero doloroso a la vez!
ResponderEliminarHermoso ma. Te quiero mucho.
ResponderEliminarmuy triste,, me queda un sabor amargo
ResponderEliminary sin esperanzas..
quiera Dios que se pueda revertir.
un abrazo grande amiga
Una realidad que golpea, pero a veces es necesario darla a conocer. Muy bueno, yo diría excelente. Besos María Esther Galante.
ResponderEliminarMuy triste realidad, pero admirable tu poesia.
ResponderEliminarBesos Inés Linos Cascarini
Poner en palabras es una firma de buscar la paz!gracias poeta! Un abrazo 💮💮💮
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ResponderEliminar¿Qué hacer? Seguir trabajando para la paz, como este magnífico poema.
Un abrazo,
Alicia Márquez