EL BAILE
Nadie dijo nada,
no sé si me di cuenta,
es que encontré silencios
envueltos en un fósforo gigante
de un lamento que al final se bastaría.
Y se me ocurre tu piel,
se me antoja oráculo de vides,
espesura que riegan las palabras
y creo entonces que otra vez estas hecha
de toda tu corteza,
y respiro hondo tu lindura,
y se me ocurre tu sonrisa.
Otra vez el barro me termina,
me enseña pasos
pero una canción me mueve hasta el cansancio,
bailo, eso si, bailo,
después veo si camino.
© Adrián Lazcano García
Bienvenido Andrés a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos. Mes a mes serás publicado. Abz, Gus.
ResponderEliminarBellísimo poema, amigo. Un placer leerte!
ResponderEliminarMuchas gracias Gustavo!!
ResponderEliminarMil gracias Osvaldo, un abrazo!!
ResponderEliminarbuenísimo!! un placer leerte. susana zazzetti.
ResponderEliminarUna piedra preciosa.
ResponderEliminarSiempre subyace en tu poesía un fino erotismo. Este poema es prueba de ello!
ResponderEliminarSusana Giraudo
Hermoso poema lleno de sensualidad y encanto
ResponderEliminarGraciela Licciardi
Bienvenido, Andrés, un gusto leer tu poema, me encantó ese erotismo que se desliza suavemente.
ResponderEliminarHasta la próxima
Betty
Bienvenido! Poema muy sugerente. Me encantó "respiro hondo tu lindura" y muchas imágenes más.
ResponderEliminar¡Hermoso tu poema, Andres, con esa danza que antecede al caminar!
ResponderEliminarFelicitacion3es y un gran abrazo de bienvenida
María Rosa León
Bienvenido Andrés, gracias por compartir este poema lleno de imágenes sutiles y bien logradas.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
Mil gracias a todos por la calurosa bienvenida, abrazo infinito!!
ResponderEliminarQue lindo Andres, bienvenido. Gus nos va juntando a todos de a poquito.
ResponderEliminarMil gracias Fernanda, placer estar acá compartiendo, abrazote!!
ResponderEliminarEs muy estilizado hablar del tango y lo veo danzar, Maria Luisa Márquez
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