LA DESCONOCIDA
No me dejes entonces nunca a solas
con mi desconocida:
no me dejes conmigo
Olga Orozco
¿Quién es,
esa desconocida
que viene a
golpear a la puerta?
Que perturba
fantasmas
y despierta
los pájaros que duermen
y suelta
los murciélagos en la noche de luna
y vuelve su
rostro
sobre ese
espejo escondido.
En ese
espejo escondido:
qué buscas
desconocida
qué buscas.
Deja caer
tus cartas sobre la mesa
y mira:
¿Es allí el sitio de la dicha?
¿Es allí el
sitio de la dicha?
La
desconocida soy yo.
Alguien lo
dijo:
la desconocida soy yo.
Robo del
espejo la imagen
que me mira
-¿Soy acaso
esa muñeca?
- muñeca rusa-
y cada
mujer que me contiene
¿guarda otra?
¿Cada mujer
que me contiene
guarda,
otra?
Diles a
esas mujeres que me viven
que me
dejen.
Diles que
no golpeen en la puerta cerrada.
Diles
que la
lámpara
contiene el
aceite de las plumas del pájaro
que duerme en la casa .
© Leonor
Mauvecin
poema un poco impresionante y bellos Por más que la puerta este cerrada,las desconocidas que llevamos dentro, saldrán. Es recorrer con éxito el difícil camino de las palabras, Leonor. Un beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarQue bueno!!! Un abrazo
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ResponderEliminarTremendamente bello, Leonor.
Un abrazo grande,
Alicia Márquez<
Cuánta belleza encierran tus versos!!
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