SOBRE CERTEZAS
Nadie ignora la prescindencia de los paraguas, la fragilidad de las violetas
o la falta de abrigo de los semáforos.
Ella iba colgada de
certezas delirantes.
Consideraba innecesario
clavar los tacos en las baldosas.
Dejar huellas
para encontrar el lugar
donde están
los que sonríen
Creía, con fervor
casi religioso,
que él
no bajaría el cordón de la vereda
Que eludiría el precipicio
después de haber respondido
las Preguntas
Suponía tener el raro
privilegio
de cambiar la suerte.
© Clelia Bercovich
ResponderEliminarCertezas delirantes: me parece que son las que nos salvan el día a día.
Buenísimo poema, Clelia.
Un abrazo,
Alicia Márquez
Este poema tuyo deja huellas.... querida poeta
ResponderEliminarGraciela Licciardi
Todos tenemos ese delirante intento de cambiar la suerte. Muy bueno Un abrazo Graciela Barbero
ResponderEliminarUna energía maravillosa, que hace del poema un canto. maravilloso!!
ResponderEliminarme atrapó este " raro privilegio" del contenido!!susana zazzetti.
ResponderEliminaray de nosotros, qué sería de nuestras vidas sin esa posibilidad de ironizar con piedad acerca de esa propensión a ilusionarnos, una y otra vez. Y que bien que lo sabés hacer Cle con tu decir poético. Gracias!!
ResponderEliminarRaquel Jaduszliwer
Muy buen poema que fluye en su originalidad como la lluvia y uno siente que no le va a pasar."certeza delirante"
ResponderEliminarLos tiempos verbales colaboran en el resbaladizo suelo de esta escritura. Beso inmenso.Isabel Llorca Bosco