Nuestros cuerpos ya no saben amar
ni corren por las playas atlánticas una tarde de viento y
lluvia
Sin embargo fue verdad que un día estuvieron traspasados de
luz
y fueron amados por los dioses con tal intensidad
que su piel se fue haciendo de perlas y su lengua de pájaros
azules
Ahora un alma temerosa y oscura se agazapa en todos los
rincones abandonados
de los pobres cuerpos y asoma en los ojos desvalidos y la gente se aparta
para no ensuciarse con la tristeza.
Por eso hemos
abandonado nuestros cuerpos
Los dejamos cerca de una muerte suave que es lo bastante
compasiva
como para adornar con ramos de albahaca
esos tristes restos del naufragio
Sin preguntar, siquiera, adónde está el alma
de esos derrotados.
© Edna Pozzi
MAFNIFICO.
ResponderEliminarEdna... EDNA... tu poesía es capaz de recorrernos íntegros, de traspasar lo físico. Tu poesía deslumbra, conmueve, es belleza y es la vida misma.
ResponderEliminarEstos cuerpos... Edna querida... han vivido los años de los ciclos... y hoy sienten lo que los años hacen. Es cierto. Pero también es cierto que aunque sean como restos del naufragio... albergan al ser luminoso que nunca dejará de serlo. y así fuiste y eres para mí, amiga . Un luminoso ser. Te quiero. Cecilia Glanzmannn
ah... y Gustavo ha puesto una imagen, una fotografía que conmueve mucho.
Conmovedor. Especialmente me pareció bellísimo "su piel se fue haciendo de perlas y su lengua de pájaros azules", para señalar la hermosura de los cuerpos amados que aman. Un beso. Adriana Maggio (Dirbi)
ResponderEliminarHay que construir un altar a tu poesía, te admiro mucho sos parte de mi guía !!!! besos Maria Luisa Márquez
ResponderEliminarTe admiro mucho , tus trabajos regocijan el alma, Maria Luisa Márquez
ResponderEliminarMi cariño y respeto siempre. Mi admiración mas!!
ResponderEliminarMuchos besos!!
Tremenda poesía, conmueve.
ResponderEliminarFelicitaciones!!!
Cariños.
Aly Corrado Mélin
Conmovedora, hay imagenes que me traspasan, un abrazo,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Maravilloso poema, Edna! Recuerda las perlas, los pájaros azules, mira el presente, las motas de polvo de la tristeza y sostiene la luz de una pregunta: ¿dónde están las almas de "aquellos"? ¿Por qué no están en "estos"? ¿por qué se nos desintegra la pregunta? Creo que el poema es, al mismo tiempo, un ruego a cada ser: que no apresuremos el tiempo de la albahaca para que cada naufragio sea al mismo tiempo un llegar a buen puerto.
ResponderEliminarMe dejó pensando y sintiendo.
Muchas gracias!
Un abrazo
Amalia Zacoutegui
Triste y bello.
ResponderEliminarMaravilloso como todo lo que leo de Edna. Ella pone belleza en todo, hasta para graficar la tristeza , la soledad y el implacable paso del tiempo.
ResponderEliminarUn gran abrazo desde Chile
Juany Rojas
Tan conmovedor y terrible este poema que nos arraviesa
ResponderEliminarQué maravilla de poética la de Edna.
ResponderEliminarMaravilloso. Sólido. Hermo. Impecable. Gracias, Gustavo, por mantener viva su palabra.
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