Me sabe a mártir.
Todo me duele a lágrima
a geografía ajena
a piel, a gesto.
Todo es sombra cuándo
te recuerdo!
Saco mis manos de los bolsillos
me entretejo con el viento
y te busco sobre las hojas
en los costados del mundo
en los cabellos del silencio.
Todo me huele a ausencia… a distancia… a esqueleto!
Mis ojos perdidos en el infierno
y tú tan lejos
como las piedras,
como los espejos
y en este momento de muerte
es cuando más te deseo
y el deseo me sabe a mártir
a huella callada
a poema ultrajado
a espejismo en mi
conciencia.
Estoy colgado del patíbulo de las piedras!
© Daniel Reyes
absolutamente admirable el poema y tu búsqueda. ¡ qué placer, dany! susana zazzetti.
ResponderEliminarMuchas Gracias Susana por estar siempre...
ResponderEliminarQue gusto poder disfrutar tu obra. Enorme, profunda, dolida y hermosa !! Abrazo grande poeta
ResponderEliminar