Cómo llega
esta líquida respuesta al mundo
a
instalarse en el abismo del rostro
para decir,
solo derramándose,
por sí
misma
sin
violencia ni necesidad de acantilado.
De dónde
llega con su rebeldía
para
sustituir cualquier marca
y
convertirse sola
en verbo
inesperado.
Mínima
expresión que amordaza
para que el
silencio se diga,
se entregue
salino
a
quien sepa leer en el agua.
© Sonia
Rabinovich
precioso!!! me encantó! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarDetenerse a leer el agua, me gusto tu poema;gracias
ResponderEliminarla escritura en el agua se disuelve, la escritura del agua persiste, deja huella fresca o ácida. Tu poema es, como diría nuestro Borges, un conjunto "feliz". Un gran beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminar"A quien sepa leer en el agua" Estupendo.
ResponderEliminarSonia:
ResponderEliminarHermosoooooo poema. Y la temática del agua siempre me llega " profundamente". Gracias por compartirlo.
Hermoso y significativo. Gracias por compartir. Griselda Rulfo
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