Poema de Marina Centeno
EXISTEN RINCONES QUE AÚN CONSERVAN LA TENUE INVITACIÓN DE TU
FRAGANCIA
Me quedo en la penumbra de los huecos
queriendo respirar lo que me queda
de todos los momentos divididos
teniendo como objeto del asombro
el suave trampolín de tus caderas
mecidas por el vértigo en mis manos
que ahora se estremecen por la artritis
de huesos que absorben el vacío
y labios que aspiran el pasado
© Marina Centeno
entrada de Gustavo Tisocco a las
17:45
4 comentarios:
El recuerdo, ese amor que lleva el alma. Bello poema.
Abrazo
Elisabet
Existen recuerdos dulces que aún resisten el dolor de la nostalgia, el óxido en los huesos y el sabor de unos labios perdidos en el olvido.
Gracias por la lectura, Elisabet Cincotta!
Saludos afectuosos.
Marina Centeno.
Muchas gracias por tu generoso comentario, Ricardo Juan Benítez.
Saludos fraternos.
Marina Centeno.
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