UNA MUJER
en una casa del Paraguay me enamoré de una mujer
vivimos durante dos semanas
alrededor de una mesa
comiendo la mandioca
entre los gritos de una santa que no hablaba español
y juraba crucificar a su hijo como Jesús
una tarde dijo que viajaríamos
a conocer el chaco del sueño
pero sólo nos miramos
sin queja ni dolor
ella solía llorar mientras planchaba
yo mientras ella dormía
© Alejo González Prandi
Guauuuuuuuuuuuuuu
ResponderEliminarAbrazo