Ella está en el cuarto aséptico
desmemoriado de blancura
destejiendo el crochet
que improvisa
con la mirada en la hospitalaria hiedra
construyendo una variedad turbia
desde donde nos abandona
en una cronología apócrifa.
…..
Ella está entramando
la historia oscilante
donde nos transforma en abalorios
en hilos y olvidos.
….
Ella teje otra forma
para apartarnos doloridos o inocentes.
Nos excluimos
acariciando sus manos
que pierden músicas, letanías,
dejándonos el aroma como una maldita
y certera brújula que nos indica
donde quedará,
habitante de la misma piel.
Acariciamos sus manos
que van deshilando
nuestros años; viaje inmemorial y nos perdemos:
en esa piel que nos quema al tacto
la misma que nos dio la bienvenida;
esa piel que forma
parte de la nuestra…
despedida queda, mansa con la imposibilidad de rescatarla,
ya de arena,
de humo, de agua.
© Susana Rozas
de esos poemas que te dejan con los ojos inmóviles sobre la pantalla y volver.
ResponderEliminarsusana zazzetti.
Terrible ..la veo ,y sé de lo que hablas Un poema impresionante y doloroso Me gustó Un abrazo
ResponderEliminarEl sentimiento prima y duele, queda el recuerdo entre los hilos y el ganchillo en medio de la nada. Enorme poema.
ResponderEliminarEN ESA PIEL QUE NOS QUEMA AL TACTO, TE SALUDA MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminarUn poema que invita a un beso ,un abrazo ,una llamada o una oración, para ella; gracias.
ResponderEliminarqué trama dolorosa y sin embargo es imposible evitarla, cada punto está en el lugar del espanto, me deja sin saliva tu palabra.
ResponderEliminarclaudia tejeda