me fue siguiendo hasta el interior
de la casa
observó los leños
húmedos
los huesos apilados en los hombros
caídos
sobre el piso los velos
de la siesta
desolados sus gemidos
fríos
los pies descalzos sin medias
temblaron
las paredes despintadas dibujaban arabescos
estremecidas
sollozaron las persianas la vajilla
hecha astillas
me reconocí en los pasos
bailando
¿qué canción?
© Mónica Angelino
No importa qué canción si la música te acompaña... Beso enorme Mónica!!
ResponderEliminarLa desolación en tu poema, Mónica.
ResponderEliminarAbrazo
Elisabet
Una melodía triste, sin duda.
ResponderEliminarMi cariño Mónica querida!!
laque surja, la que arrastre la ausencia, la que luche contra los recuerdos que lastiman. un gran poema mónica. abracito.
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarMaravilla de poema, querida Mónica! Un abrazo
Un poema con una simbología admirable.
ResponderEliminarAbrazos poeta!!
Gra Bucci
Muy hermoso tu poema Mónica...
ResponderEliminarUna danza sigilosa y bella,
Abrazo grande
Montse Bertrán