Acá los dioses están llenos de cosas
III
Llegamos con la lengua del conquistador cosida a los labios.
“Gringas”, nos dicen, cuando cierran las ventanas
o abren sólo para nosotras el almacén
y comprendo:
no sabemos pronunciar el verdadero nombre de los dioses
ni torcer su voluntad.
© Leticia Hernando
ResponderEliminarMuy buen poema, Leticia!
María Lyda Canoso.