Páginas

26/8/16

Poema de Marcos Wertheimer


DANZA DEL POETA

Bendigo esta danza que me habita,
esta vida que me danza.

El cielo está abierto,
un gran ojo de porcelana
de cara a la eternidad.

Oh danza de poetas desnudos,
ritual de vientos cálidos del otoño.

Lágrima, manantial,
donde se refleja mi rostro de cristal.

¡Descansen sobre mí todas las tristezas!

Ya no tiembles, pequeño.

Ya no tiembles,
poeta.

Tiembla.

Tiembla hasta que tu temblor tenga el ritmo de la luz
o indomable se transforme en el vuelo de los cisnes,
en la carcajada de Dios.

Descansen sobre mí todos los fuegos
hasta que sólo el Sol resplandezca en esta piel

Descanso sobre mí
¡descanso y danzo!

hasta deshacerme

hasta renacer

en la canción que el silencio descubre.



© Marcos Wertheimer

4 comentarios: