SIN CUERPO
Crecieron los geranios,
las cañas llegaron altas,
los jazmines todos,
florecieron a mis espaldas.
Dejaba entrar a cualquier forajido,
por el ansia de conocer la asfixia
que lo acompañaba.
Honda penumbra.
Voluptuoso follaje.
Sueños infantiles.
Amanecer sin cuerpo,
era ser fiel a ese destino.
Devuélvanme los días tibios,
el arco, la flecha,
y los gestos cariñosos
de los enemigos.
Cautiva en este universo,
no tengo fe.
Aguardo el banquete final,
donde no será necesaria mi presencia.
Iré sin cuerpo,
probaré el aroma de los cautiverios.
© Lucía Serrano
Tanta luchja y palabras amorosas. Bravo, Lucía.
ResponderEliminarImpacta,fuerte visión de lo pasado.
ResponderEliminar"el banquete final/ donde no será necesaria mi presencia/iré sin cuerpo"tremendo. Muy bueno el poema. Un abrazo Graciela Barbero
ResponderEliminarUN POEMA DONDE TODO ES LO POR PASAR...HACIA LO QUE SE TRANSITA PASADO Y NO REGRESA...
ResponderEliminarPERO VAMOS..
GRACIAS LUCÍA QUERIDA PARA VOLVER A LEER...
LIDIACC.
rememoranzas ... aromas y gestos vivoes en el recuerdo y la partida, me encanto!!
ResponderEliminarsaludos