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23/8/16

Poema de Hugo Mujica


golpeando la puerta
                   de la casa vacía
no para que me abran,
                         para escucharme llamado



© Hugo Mujica
en

13 comentarios:

  1. Anónimo23 de agosto de 2016, 20:16

    se me cuelga del alma, de los ojos, este poema.susana zazzetti

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  2. Dardo festino24 de agosto de 2016, 9:42

    Hugo, el poema golpea el vacío insuperable. Abrazo

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  3. Isabel24 de agosto de 2016, 12:31

    La sobria desnudez de tu texto tan poético y hondo. Te
    advierto que leí varias veces el ´último verso. Un abrazo
    Isabel Llorca Bosco

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  4. Anónimo24 de agosto de 2016, 13:46

    Hondo poema. Me llegó, un abrazo. Dolores Pombo

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  5. graciela barbero26 de agosto de 2016, 19:30

    tan breve y tan profundo. Un abrazo Graciela Barbero

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  6. Anónimo28 de agosto de 2016, 20:59

    Buenísimo, no se requieren más palabras, sólo ese llamado para saberse vivo.
    Un abrazo
    Juany Rojas

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  7. MARIA LUISA MARQUEZ29 de agosto de 2016, 18:07

    ES UN DESEO INTENSO LLAMAR PARA SÓLO ESCUCHARME, MUY PRIVADO PARA EL CORAZÓN !!!!
    MARIA LUISA MARQUEZ

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  8. Adriana29 de agosto de 2016, 22:52

    Este poema me vincula fuertemente con la soledad del poeta: es certero y doloroso. Muy bueno. Un abrazo. Adriana Maggio

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  9. Nerina Thomas29 de agosto de 2016, 23:12

    Breve. Como el mismo hecho.
    Saludos!!

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  10. Anónimo1 de septiembre de 2016, 10:52

    cómo hacerte un comentario inteligente?
    decir algo que no rompa la fluidez de lo que necesita ser dicho. Tu poesía es un búmeran que quiebra el aire sin romperlo, en un giro desconcertante. Saludos, maestro.

    Claudia Tejeda

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  11. Pauli6 de septiembre de 2016, 11:43

    Terrible.

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  12. Anónimo7 de septiembre de 2016, 23:46

    Si hay algo que !envidio sanamente! es el poder de síntesis del texto. El yo poético no se rebela, acepta la realidad y resalta su presencia. !Excelente Maestro! Lo admiro.
    Vilma Sastre

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  13. mariel monente16 de septiembre de 2016, 14:42

    la hondura de una palabra a la que regresar siempre...

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