Camino al pabellón hay un sol que ciega
hasta el rincón de ayer
Hago sombra
y cobijo cada palabra hacia un color
Me deshago de mí frente a la puerta de hierro
Dejo mis ojos en la mesa de entrada
junto al documento que sabe quién soy
Sobre la balsa
afilo mis gaviotas de agua
para llegar a las celdas sin arder
© Alejandra Leonor Parra
Afilo mis gaviotas de agua... Impresionante, un poema sobrio y estremecedor.
ResponderEliminarme gustó mucho tu poema!!! habla claramente y puntualmente de la sensación que se siente al entrar en una penitenciaría, lo hayas hecho o no, pero te aseguro que es así, como lo describiste... y es horroroso!!! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarLa crudeza hecha poesía, felicitaciones, poeta! Adoré ese final.
ResponderEliminarCariños
Aly Corrado Mélin
Esrtupendol poema. Es todo equilibrio y, desde ya, afilo mis gaviotas de agua es un verso magistral. Un gran beso Isabel llorca bosco
ResponderEliminarBello en su crudeza. Pura intensidad
ResponderEliminarCuanto dolor... bello poema.
ResponderEliminarPoema lleno de confesión. siento que esa balsa de momentos va a naufragar, tal vez no..Hermoso poema, abrazos, susana roberts
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