Convertida
Me
venían ganas
de ser
un muchacho
para
acercarme a él,
sentarnos
en calma, rozando
nuestras
rodillas velludas,
decirnos
sí o no,
pocas
cosas,
suspendiendo
la desmesura.
Mi pelo
largo como un talismán
para
volver a mi corazón
de
mujer, cuando quisiera.
© Natalia
Litvinova
Absoluto y hermoso, bellamente entregada la visión del acercamiento y el deseo.
ResponderEliminarel juego de la conquista, entrar y salir libremente, me gusta. Saludos!
ResponderEliminarEjercicio de la libertad. Gracias Natalia!!
ResponderEliminarofrenda al vivir en libertad. bellísimo. susana zazzetti.
ResponderEliminarvalentía y belleza en cada palabra
ResponderEliminarPrecioso poema. Me encanta el abordaje del tema del deseo, y el toque mágico de ese pelo de Rapunzel que devuelve al ser mujer de la enamorada. Me encantó. Un beso. Adriana Maggio
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