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23/7/16

Poema de Edna Pozzi


Ahora sabemos que la muerte no desciende a ese agujero negro
donde se han reunido los escarabajos en su colchón de hojas secas
la muerte trepa las colinas con banderas abiertas y ruido de tambores
como si se preparara para alguna batalla
pero no es a nosotros a quien busca
tal vez sean los trapos rojos y negros que dejamos sembrados en el campo
del exterminio
la exactitud que llevamos hasta lo más alto y el ruido de nuestras almas
jóvenes
como caballos piafantes que fueron a su vez hermosura y dolor
y casi toda la verdad

Es tenaz y prolija la muerte y no deja cabos sueltos

Ahora sabemos que sólo nos resta esperar entre deudos llorosos
rogando que no encuentre el poema de cuatro líneas
que hizo llorar a un viejo y a una niña una tarde de octubre
y que está aún vivo como un pichón ametrallado
sobre el que descienden pétalos de seda, madejas de niebla y de rocío.
                                                   


© Edna Pozzi

9 comentarios:

  1. Esa sensación dolorosa y bella al tiempo, solamente un gran poema puede generarla. Gracias por ello.

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  2. el saber que al final estará, inevitable, lograda obra de este tema existencial.
    Gracias.

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  3. Dolorosamente bello, un abrazo,


    Silvia Loustau

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  4. Cantar al dolor no es fácil, pero hacerlo nos lleva sin dudas a una catarsis muchas veces necesaria.
    Hermoso Edna...

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  5. Mariasilvia Paschetta27 de julio de 2016, 18:59

    Muy interesante y honda mirada sobre la muerte, dolorosa de puro real. Pero no, ese poema no creo que lo encuentre...
    Bello.

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  6. Milagros Rodrúguez28 de julio de 2016, 20:07

    Profundamente intenso!!!

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