Grité.
El espejo devuelve
mi cuerpo estampa
cuerpo frío
cuerpo anclaje
cuerpo miseria
cuerpo despojo
cuerpo amalgama
cuerpo desafío
cuerpo mandala
cuerpo pirámide
cuerpo sacrificio
cuerpo estigma
cuerpo descrédito
cuerpo desoído
cuerpo engranaje.
Mis gritos
agrietan el cristal.
© Griselda Rulfo
un momento límite muy bien esbozado...
ResponderEliminarSiempre potentes tus poemas.
ResponderEliminarun placer leerte graciela
ResponderEliminarBello y duro este poema,abrazos!!Rosa Lía
ResponderEliminarGriselda; tus poemas son trompadas. Un placer siempre.
ResponderEliminarHermoso poema, Griselda. Mi "cuerpo amalgama" te agradece haberlo compartido tan bellamente.
ResponderEliminarHermoso poema, Griselda. Mi "cuerpo amalgama" te agradece haberlo compartido tan bellamente.
ResponderEliminarEs la tremebunda verdad del espejo hecha poesía valiente y sincera.
ResponderEliminarEs un poema a solas...extremo!
Con tu apellido de sugerencia literaria, el poema sonó impactante como un cross a la boca del estomago, felicitaciones
ResponderEliminarGriselda, como siempre me hacés doler... hermoso poema...
ResponderEliminargracias a todos
ResponderEliminarEnorme desespero. Gran poema.
ResponderEliminarGriselda:
ResponderEliminarGracias por tu poema! Muy bien llevado de principio a fin, con imágenes fuertes que se rompen como ese cristal, con el poder de tus palabras. Gracias
Excelente, tu poema, Griselda. Me gustó todo, especialmente "cuerpo desoído", tan contundente en su tristísima verdad. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarGriselda, excelente poema. Ojos de enojo, imagen herida.Resultado de la fuerza poética que, en tu caso, rompe los espejos.Beso grande. Ël blog tuyo es también muy apreciado en mi cuenta.-
ResponderEliminarIsabel Llorca ¨Bosco
La impiedad doblegada en versos, para romperla, como al cristal. ¡Abrazo grande!!!
ResponderEliminar