La mitad de mi cuerpo
no se reconstruye.
Una estrella
clava mil puntas de luz
en mi desierto
hasta hacerme sentir desgraciada.
Hay una mano trepando desde el barro.
Trae el brebaje
que cura toda pústula.
© Susana
Giraudo
Susana:
ResponderEliminarHermoso poema y muy buenas metáforas! Gracias por compartirlo. Abrazos
ResponderEliminarSusana, bello poema,aunque duro; me encanta leerte.Abracitos
Lily Chavez
Precioso
ResponderEliminarAmiga, triste,oscuro, sin embargo el hecho de escribirlo ya es un brebaje que curae ilumina.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Juany Rojas
Fuerte! Me gustó mucho!
ResponderEliminarDoloroso y fuerte al tiempo, gran poema.
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