PASOS
He
bebido las aguas
del Shu
– Am
como si
no estuvieran
contaminadas.
A
orillas
del río
silencioso
crecen
flores amargas
sobre
las que he descansado,
leyendo.
Y no he
pecado
sino
lo
necesario.
© Susana Cabuchi
este poema es un mantra
ResponderEliminarEl río esta contaminado, las flores son amargas y el hombre peca, pues no es menor en la naturaleza Muy sugestivo tu poema me gustó!
ResponderEliminarMe gustó. Sobre todo lo de pecar sólo lo necesario.
ResponderEliminarhermoso, aplausos por ese final. susana zazzetti.
ResponderEliminarCoincido con Laura García del Castaño. me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarmuy bueno, vi toda la escena, y me encantó el final. Un abrazo.
ResponderEliminarTiene el ritmo silencioso del río, la sabiduría del que sabe que ha pecado porque es hombre...gracias y abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminar
ResponderEliminarTe admiro tanto Susi, que es difícil que un poema tuyo no me atrape; se quedan en mí como el colchón de césped necesario para estar tirada al sol. Bello!
Lily Chavez
Excelente poema.gracias!
ResponderEliminarQuerida Susana,
ResponderEliminarconocía este poema y hoy me vuelve a encantar. Tu capacidad de de decir lo preciso, con precisas y justas palabras es un don.
Te mando un gran abrazo
Juany Rojas
Muy bello Susana!
ResponderEliminarQué regalo para la sed...estas aguas...
Gracias, Abrazo grande
Montse Bertran
Que lindo volverte a leer después de tantos años !un mimo para el alma !
ResponderEliminar