Retazos fragantes
Guardan los sentidos cierta memoria
mi abuela y su ropero de lavanda
despliegue de
pañuelos y de azahares
rituales íntimos de siestas en vigilia
frescor de puntillas que acarician
mientras aprieta afuera la canícula
un deslizarse a escondidas
para el sombro de niña
flores secas, rastros
lo que queda de los días
El olfato me empuja dócil
por un largo túnel
un vaho de duraznos aclara
la imagen de los chicos
sonríen los baldes fragantes
un membrillar que guía
por el camino de flores blancas
Del ventanal de la cocina
brota un tufillo de especias
estragón, romero
laurel y albahaca
y a la vuelta de la casa
la madreselva preserva
intactas
exquisitez y pena
Vuelvo al mapa de la infancia
recorridos
por el aire sereno
acuñado en aromas
retazos fragantes
© María Julia Druille
Hermosa evocación!
ResponderEliminarVa abrazo!
Tere Vaccaro.
siempre tus referencias a tus ancestros y lo cotidiano de esa niña que sigue dando vueltas por el jardìn. cariños. Cristina Briante
ResponderEliminarGracias por los comentarios, un abrazo.
ResponderEliminarMaju
maju, tu poema es una delicia. Cuando los aromas vuelven en retazos son más intensos y menos fugaces.
ResponderEliminarUn beso Isabel Llorca Bosco
Gracias, Isabel. Que lindo comentario.te extraño!
ResponderEliminarMaju