Cortes
Llegué de madrugada y las orillas aún dormían.
Pálida, la luz primera mojaba cúpulas veladas.
Cuando partí ya era el crepúsculo
y la sola visión
violada
a ras de cielo
desató la transparencia de la lágrima.
La traje de mi mano como a un cántaro:
un mix de pop & rock
la luna deshecha entre mis dedos
y los domos
y ciertos oscuros campanarios.
© Marta Ortiz
ResponderEliminarAbsolutamente hermosa la imagen que se muestra. Bello poema
mixtura de cosas y momentos con resultado impresionante. muy bien logrado. susana zazzetti.
ResponderEliminarMarta, "la visión violada", me hacés pensar si no hay otra , si siempre es así la visión. Y como siempre me gusta tu poesía.
ResponderEliminarabrazo.
ResponderEliminarMe llenó cuerpo y mente de imágenes, un poema logrado, un decir que realza como madrugada y crepúsculo.
Lily Chavez
un bello poema donde brilló la estrella y sus soles como un nuevo crepúsculo!...
ResponderEliminarbrillante poema me gustó ! lidiacc.
Hermosos versos, bella imagen.
ResponderEliminarAbrazo Marta
Alicia Borgogno