La noche
La noche me seduce
entera me sumerjo
en su espesura
asida al filamento de luz
que me incita y cautiva
danzo entre las sombras
la ciudad acompasa sus ruidos
los silencia
los absorbe
los monstruos nocturnos no duermen
vigilan
las fieras no braman
acechan
detrás de la negrura
atisbo sus miradas
soy presa de sus garfios
y desmesuradas bocas
mi espada de Damocles
pende del hilo de luz
que ya no me sostiene
batallo con las sombras
los monstruos y las fieras
la noche
mi cobijo
se ha vuelto mi verdugo.
© Margarita Drago
Tremenda imagen, visiones con monstruos y fieras que asedian, y esa luz… Gran poema
ResponderEliminarRICA IMAGINERÍA y un señor poema. Abazo PAOLANTONIO.
ResponderEliminarme gustó el remate de la noche "cobijo/verdugo" Hermoso!
ResponderEliminarAbrazo
Qué seducción la tuya!!
ResponderEliminarUn cariño
Me gustó mucho, y el final más.
ResponderEliminarUn abrazo
Alicia Borgogno
Cobijo y verdugo, la dualidad en palabras, así es la vida misma.
ResponderEliminarAbrazos
David Rosales