Deleble
No puede
ni siquiera
caer por la alcantarilla.
No puede
ni siquiera
acariciar mis pestañas
Como la ausencia,
se diluye
en el sinsabor
de la tarde mansa.
Sin embargo,
invade mis sentidos.
Tenue,
acaparador,
impertinente.
Lo envidio.
Quisiera
corporizar su sensualidad;
navegar sus huellas delebles
y perderme…
Perderme en su loco afán
por alcanzar el cielo.
© María Del Carmen Barrionuevo
Es como un sinsabor disuelto, y al tiempo, entregarse completo. Es mágico.
ResponderEliminarGracias por el comentario María Sonia!! Carmen B.
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