Espera
Esta estúpida porfía de soñar
Este delirio de arrastrarlo hacia mi suerte
a este entorno gris que se aparea con mis dudas
Y me lleva por los oscuros corredores del dolor
Insisto en buscarlo
y encontrar su mano, su calor.
Me navega por la sangre su recuerdo;
Barco sin anclar entre la espuma,
me moja y apacigua
pero no puede con mi sed embravecida.
Me duele la espera, tanto, tanto.
Se fatiga el corazón hasta la entraña.
Se endurece, solloza y se maldice.
Pero descubre la flor y resucita.
© Victoria Asís
ResponderEliminarEsperar supone una busca, peor para el otro que no llega, para quien no siente, para quien no tiene sed. Ahí estará la palabra poética que ocnjura.
Con admiración
walter Mondragón
David Sorbille dijo...
ResponderEliminarAdmirable poema, querida Victoria! Un abrazo