SON LAS ALAS DEL
VIENTO
Son las alas del viento, las que hablan
las que murmuran
como oscuras mariposas arañan mi piel
pero yo la perfumé
con alcanfor y eucaliptos
para espantar los males.
Y para espantar los dolores, bebí poleo, ruda y ajenjo
en medio de la noche.
He bebido la noche en medio del silencio
He bebido el silencio en medio de la soledad.
Pero el silbido del viento me recuerda:
-estás sola.
El silbido canta al oído una canción secreta:
-Eres mi hija- me dice.
Y yo, no lo quiero escuchar
© Leonor Mauvecin
Bello e intenso poema, femenino...
ResponderEliminarMaravilloso!!!!!
ResponderEliminarAltísima poeta
Leer tu poema es escuchar una sinfonia, gracias por la belleza,
ResponderEliminarSilvia Loustau
alucinante y trágico, me encantó!!! un beso enorme y gracias por compartirlo. francisco
ResponderEliminarQUE NO PUJE LA MESSQUINDAD, DEJALO VVOLAR CON CARIÑO MARIA LUISA MARQUEZ
ResponderEliminarLeonor, que lindo poema...y esos paralelos entre el beber
ResponderEliminar"aguita de yerbas"(así decimos en Chile) y a la vez dar de beber al viento, beber la noche..me gustó mucho, es como un conjuro o un sahumerio para espantar la soledad.
Te cuento que estuve releyendo yu libro "La casa del amor y..." y me ha vuelto a encantar.
Un gran abrazo
Juany Rojas