PERÍMETRO
Herida de sol
de sal
y
de penumbra
De un universo
antigüo
derrotado
en sus ojos.
De esa tristeza
añeja,
desguarneciendo
espejos.
Escondida
en la sangre.
Enmudeciendo
al dolor.
Estigma
de un pasado
que condena.
Que le exilia
la risa.
Y
violenta
el candor.
Herida
de mujer
cuenco
y semilla.
De vórtice
de palabras
silenciadas.
Estigma
de mujer
piel
y ceniza.
De útero
anhelando
algo de protección.
La herida
seguirá
abierta.
Mientras
que las órdenes
de restricción
maten.
© MARTA DÍAZ
(Imagen enviada por la autora del poema)
durísimo, pero a la vez despierta un no sé qué interior. la fuerza del poema. maravilloso. susana zazzetti.
ResponderEliminar"Escondida en la sangre"... que imagen...
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras,son un gran incentivo para mi alma.
ResponderEliminarGracias por este poema, grave y conciso, y sobre todo bien construido.
ResponderEliminarMuy bueno. Un reclamo apasionado, con la fuerza y la profundidad de la poesía. Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminar" desguarneciendo espejos" bella y dolorosa imagen, excelente poema, un abrazo
ResponderEliminarSilvia Loustau
Marta, tu bello poema se une a las voces que claman por cambiar una realidad innegable. Gracias, besos!!
ResponderEliminarMarta, tu bello poema se une a las voces que claman por cambiar una realidad innegable. Gracias, besos!!
ResponderEliminarDesguarneciendo espejos , es maravilloso un saludo de Maria Luisa Marquez
ResponderEliminarLes agradezco de todo corazón. Bendiciones!
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