6/3/16

Poema de Laura García Del Castaño



Nadie te conoce
no saben cómo
dispones la risa, moderas el hambre,
controlas el celo,
la voracidad de la carne
desconocen con exactitud cuándo
clavarías la lanza,
si serías el primero o el último en beber del vaso
enemigo
lo inesperado es un mundo de ciegos mirando el mar
esta habitación, la ropa sucia, tu dolor de espalda
que rujas como un niño maldito
no sugieren nada
sobre el corazón más tierno
sobre el bonsai más soleado
se esparce el musgo
florece la catástrofe.


© Laura García Del Castaño

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10 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

la fuerza de tu fuerza poética en impecable estilo. saludito, laura. susana zazzetti.

6 de marzo de 2016, 15:57  
Anonymous jorgepablomoreno. ha dicho...

Florece la catastrofe...inmemorial.

7 de marzo de 2016, 5:35  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Laura! no hay palabra que uses o dejes de usar que se resista a tu fuerza creadora, al efecto que lográs en cada poema.

Abrazos

claudia tejeda

7 de marzo de 2016, 17:06  
Blogger graciela perosio ha dicho...

me parece particularmente eficaz la imagen del bonsai soleado. El bonsai alude a la naturaleza reprimida, férrea y artificialmente ordenada pero disfrazada de orden aceptado, con solcito, sin embargo el musgo, sin embargo la flor será catástrofe.
Muy bueno me parece este final. Te felicito.

11 de marzo de 2016, 11:49  
Anonymous Anónimo ha dicho...

me encantó. me gusta muchoesta poeta. PAOLANTONIO

11 de marzo de 2016, 14:57  
Blogger Ines ha dicho...

Qué bueno. El desconocimiento ontológico como premisa. Abrazo, Inés Legarreta

11 de marzo de 2016, 16:36  
Blogger Unknown ha dicho...

En lugar de Ave César: Ave Laura de la poesía

12 de marzo de 2016, 15:54  
Anonymous Anónimo ha dicho...

La esencia del mal o el demonio presente en la catástrofe sobre el desarrollo del mundo.
Es lo que interpreté.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

12 de marzo de 2016, 17:23  
Blogger Marta Ortiz ha dicho...

cuándo cómo por qué desde quién desde dónde sobreviene la catástrofe? nadie, nada se salva de la invasión del musgo, ni el bonsai más soleado. Bello, gracias por este poema, Marta Ortiz

12 de marzo de 2016, 23:04  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Conmovedor y bello poema Laurita
Hermosa orquídea

Leonor

28 de marzo de 2016, 0:50  

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