5/3/16

Poema de Eugenia Cabral



LA RABIA DURA LO QUE EL CIGARRILLO.
Luego el humo y la ceniza esparcen
la desmerecida forma de lo que ha sido.
Arder. Arder como la brasa ambigua
que no es llamarada ni es ceniza;
entre secuencias de orden y desorden
arder; arder cual perfume de maderas;
cual ocaso –furia postrer del día-
arder; en pausas de la informática,
detrás de los envases descartables,
con un sexo torpe entre torpes manos,
arder. Como sólo el fuego puede arder.
Como pasión y soledad pueden arder.
Astro perdido en la jungla del cielo
tornando a una casa y a unos padres,
arder. Solícitamente, en honor de un amante,
arder. Ofrecer la transparencia y pretenderla
cada vez con menos fuerza y eficacia.                                           
Arder. En el templo de los bárbaros.                                                 
Arder, tan tenue como sea posible,                                                                                                                                              
ante la fatiga de la mirada. Encender
los rubíes de la culpa entre el lodo funeral
y las arenas donde el hedor de lo muerto
sobrevive (¿para qué?) sin condena ni justicia.

En el horno de los bronquios se caldean
la sinrazón de existir abominando
y el humo: símbolo de olvido e impotencia
de querer retener lo que se esfuma
-antes eterno, ahora fugitivo-,
breve danza de amor entre los dedos,
ocaso que arrastra el cuerpo del día
-iluminado de amor- a oscura gruta,
para escandir las formas de la noche
cual sílabas de un poema revelado.


© Eugenia Cabral

Etiquetas:

21 comentarios:

Blogger Gustavo Tisocco ha dicho...

Bienvenida Eugenia a este sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos, mes a mes serás publicada. Un abz Gus.

5 de marzo de 2016, 16:27  
Anonymous Anónimo ha dicho...

"arder , tan tenue como sea posible""
bienvenida!!!
flora levi

5 de marzo de 2016, 17:40  
Blogger Unknown ha dicho...

muy buen poema de una muy buena poeta cordobesa. Tenés un blog precioso Gustavo. Gracias

5 de marzo de 2016, 17:49  
Anonymous Laura Elena Bermudez ha dicho...

arder, arder porque el fuego es cenizas de resurreccion y ellas esparcen un historia de la humanidad donde sentimos, amamos, reimos lloramos...
Gracias por compartirlo

5 de marzo de 2016, 17:51  
Anonymous maría marta donnet ha dicho...

Bienvenida Eugenia ! Me encantó tu poema !

5 de marzo de 2016, 18:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenida, muy buen poema.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz

5 de marzo de 2016, 20:42  
Blogger Marcello Bertora ha dicho...

Que fuerte¡¡¡ muchas imagenes potentes

5 de marzo de 2016, 22:13  
Blogger Dardo festino ha dicho...

Excelente poema Eugenia. Me gusta el modo en el que el poema construye de lo efímero algo continuo y de lo etéreo una historia. Un abrazo - Dardo

6 de marzo de 2016, 0:37  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Una bella conjunción de imágenes sensoriales y profunda significación, Eugenia.
Aplausos y un beso grande de bienvenida
María Rosa León

6 de marzo de 2016, 1:58  
Blogger irepoesia@gmail.com ha dicho...

Hola Eugenia: ese "arder" de las brasas como un símbolo de lo cotidiano y a la vez fugitivo, ese "arder" que es un testigo del devenir, de las progresivas desilusiones, de la "culpa", de la ceremonia "en honor de un amante". Un grandísimo poema( "como pasión y soledad pueden arder"). Hay que releerlo, porque ese "arder" nos llama desde este "poema revelado". Irene Marks

6 de marzo de 2016, 9:20  
Anonymous Claudia ha dicho...

Eugenia bienvenida, muy bueno el poema, gracias!

6 de marzo de 2016, 12:22  
Blogger Adriana ha dicho...

Muy bienvenida, Eugenia, con este texto profundo, original e inspirador. Me encantó su tono y las imágenes sorprendentes y significativas. Gracias. Un abrazo. Adriana Maggio

6 de marzo de 2016, 13:42  
Blogger Marta Ortiz ha dicho...

Bienvenida Eugenia, y gracias por el poema invoca la rabia que se consume como el cigarrillo y sin embargo el humo nos envuelve en medio del ardor y el arder que nos consume en todas las circunstancias de la vida. Un abrazo, Marta Ortiz

6 de marzo de 2016, 14:05  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenida Rugenia a la página de Gus y gracias por compartir tu original poema. Cariños, Dolores Pombo

6 de marzo de 2016, 15:53  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenida! la rabia a veces nos deja la inspiración y la creación que supìste aprovechar muy bien.

Romina R Silva

7 de marzo de 2016, 12:43  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Bienvenida Eugenia con tus poemas que arden. Un abrazo.

claudia tejeda

7 de marzo de 2016, 17:02  
Anonymous Anónimo ha dicho...

¡Bienvenida!
Buenísimo tu poema.
Maria Cristina Fervier

10 de marzo de 2016, 23:48  
Anonymous betty badaui ha dicho...

Bienvenida, Eugenia, me agradó tu poema por la forma de encarar el tema, un gusto leerte.
Betty

11 de marzo de 2016, 15:19  
Blogger Liliana ha dicho...

Bienvenida Euge a la casa de Gus y los poetas contemporáneos. Otro orgullo de este blog, ya que sos una reconocida y exquisita poeta cordobesa.
Un abrazo

Lily Chavez

12 de marzo de 2016, 11:02  
Anonymous MARIA LUISA MARQUEZ ha dicho...

POEMA REVELADO EN PROFNDIDAD !!!!!FELICITACIONES MARIA LUISA MARQUEZ

21 de marzo de 2016, 9:35  
Blogger Leonor Mauvecin ha dicho...

Bien venida Eugenia!!! hermoso poema que arde en la hoguera de nuestro intimo ser .Un abrazo Leonor

28 de marzo de 2016, 0:56  

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