FORMALES
Alguien traza una franja de penumbra en
el día
que comienza. (Hemos puesto la ropa
en remojo). Alguien cuenta
su revelación, fluye
como el agua por la franja que se
estrecha:
viajaba en un tren,
desde
la ventana veía el pasado
y
el futuro, lo que muere,
rompe,
muere, reguero de luz
y
sombra sin cuerpo, sin fortuna
en
el lugar común del grito
del
sueño que nos despierta y cambia
la
dirección de la mirada.
Alguien cava un pozo en el día
que comienza (cerradas, las puertas de la
casa).
Y habrá una posesión
una especie de rezo habrá. Después
rodajitas, costras de pan. (Hemos puesto
la ropa en remojo.
Sólo fluye el agua y lo soñado
casi ya no insiste). Lloramos
por la fuerza del agua.
Por la imposibilidad de su captura.
© Susana Szwarc
El misterio del tiempo en la rotación cotidiana. Espléndido en sus sueños,transcripción gráfica, capturas. Un beso grande Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarImpresionante, Su querida. Todo el poema y especialmente el final. Ana Guillot
ResponderEliminarQué eficaz, Susana, la repetición"hemos puesto la ropa en remojo". La carga semántica de ese paréntesis, lo dicho en voz baja, todo el poema como ropa a limpiar lentamente. Una suciedad que hay que ablandar como si se amasaran con paciencia los fonemas para poder capturar alguna limpieza ¡al fin!
ResponderEliminar"lloramos por la fuerza del agua, por la imposibilidad de su captura", hermosos versos que cierran el poema y lo resumen.
ResponderEliminarEl agua, el tiempo...me encanta este poema de Susana. Gracias!
ResponderEliminar...sólo fluye el agua y lo soñado casi ya no insiste....
ResponderEliminarme gustó, me gustó y mucho!!! gracias por compartirlo, francisco
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