Océano Índico
Escribo en mi cuaderno como en una tablilla
de monje budista cerca del arrozal.
Cavo un pozo en busca de agua
y desentierro palabras plateadas bajo el lodo.
Busco a mi hermano,
triste cordero soñante en el Océano.
Ah, vida, me tocó este viaje: el legado de
muertes en embarcaciones precarias.
El bordado del vestido de mi abuela Paulina
pegado a mi sombra,
cosido con mi propio pelo al corazón
(a la garganta).
Ella apaga la lámpara, con su hijito muerto
en los brazos sagrados
y me deja las imprecisiones del arte del insomnio
(el arte de la caligrafía).
Verde oscuro como el jade tu vestido y tus ojos,
verde como la selva.
El amor siempre es una muerte, escribo, prolija,
olvidando para siempre la velocidad.
"Lejos" es una palabra que toco con cuidado
y que es bella en sí misma.
Estoy muy "lejos", hipnotizada por la canción
de las hojas, por el deseo indeleble de una historia
más hospitalaria que este destierro
(valiente, sordo, disfrazado de aventura).
Reclinada sobre los reflejos
no tengo modo de saber
porqué partimos hacia tierras
que tienen tan poco que ver con las que amamos.
El sostén del mundo
es el aliento de un lobo en las noches
sin luna.
(él sabe esperar el hechizo del futuro
en los ciclos del cielo, en plena oscuridad).
© Paulina Vinderman
Chapeau, Paulina!!!
ResponderEliminarAnahí Lazzaroni
precioso!
ResponderEliminarPaulina , hermoso y durísimo¡¡¡ Una gran poeta¡¡ Sonia Rabinovich
ResponderEliminarPaulina, Hermoso y durísimo¡ Una gran poeta¡¡
ResponderEliminarImpresionante¡¡¡
ResponderEliminarSonia Rabinovich
ResponderEliminarGrandioso lo suyo Paulina Vinderman! Sigo leyéndola y no me detengo.
Excelente poema. Un lujo leer a Paulina.
ResponderEliminarQuerida Paulina, tu poema "Océano Índico" no solo impacta por su belleza sino que provoca en el que lo lee imágenes de viaje, lejanía, destierro y a la vez se vislumbra el deseo de desenterrar palabras para sostener una historia a pesar de que:
ResponderEliminar“El sostén del mundo
es el aliento de un lobo en las noches sin luna.”
Querida Paulina: solo vos sabés hacer del dolor una ceremonia mágica, un viaje de rituales infinitos, una ruta sagrada donde tus sílabas nos conducen como pistas de un lirismo transformador y absoluto. ¿Cómo no amar tu poesía? Besos Irene Marks
ResponderEliminarSin dudas, la maestría de la palabra colocada en cada verso es esa exacta pincelada fundida en la nostalgia de los antepasados. Porque ese origen alimenta nuestro arte. Y porque somos aquel recuerdo. Qué bello poder decirlo así. Toda mi admiración a Paulina! Isabel Krisch
ResponderEliminarViajar adentro del cuerpo y del alma, PAULINA, te recuerdo en la lectura de poemas suyos igualmente impactantes.Este tiene la historia de vida propia y ajena, que suma el espacio, la geografía para redondear un poema PERFECTO. mi afecto. marta comelli
ResponderEliminarPaulina, tu poesía está enraizada en los viajes. La belleza en ellos tiene un status distinto, has variado el registro de la poesía. El resultado, conflictuada belleza.
ResponderEliminarAunque no siempre te comento, sabés que sos mi poeta actual preferida. Beso enorme
Isabel Llorca Bosco