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17/2/16

Poema de Olga Ferrari



   Ahora

vacío mi cuerpo
de los ecos
que dejaron las palabras
transformadas en monólogos
al golpear
una y muchas veces más
mi silencio

despojada de todo
como recental hambriento
retomo el camino

en la búsqueda
mis ojos se estrellan
contra la maleza

las palabras calladas
dibujan siluetas
sin rostro

entre la noche
y el amanecer
el insomnio del alma
rescata espacios vedados

y todo… parece posible.



© Olga Ferrari

8 comentarios:

  1. sí,olga, las palabras se callan, dejan ecos. sobrevivimos después en ellas y todo vuelve a parecer posible. placer leerte. susana zazzetti.

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  2. Querida Olga!
    Conmovedor poema, con imágenes de gran contundencia. Te felicito, amiga. Cariños

    Elisa Dejistani

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  3. Bellísimo Olga, toca el alma. María Cristina Di Lernia

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  4. OLga, es profundo, rítmico, sonoro como los ecos.Un gran beso Iaabel Llorcx Bosco

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  5. David Sorbille dijo...
    Excelente poema! Un abrazo

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  6. las palabras calladas... el insomnio del alma... Lo posible al final...

    Qué hondura de sentimientos..., de ese silencio soledad límite, de lo felino atravesando el decir...
    Hermoso fuerte poema, querida Olga. Abrazo grande. Cecilia Glanzmann

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  7. Es verdad, todo es posible. Muy bueno
    Un abrazo Graciela Barbero

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