Páginas

24/2/16

Poema de Máximo Ballester



EN LA ORILLA, 63

Orinar entre palomas que sumergieron su hambre en un puñado de migas de pan. Vaciar el macho en ese chorrito, ser agua en el sonido del agua, ausentarse hasta del tacto del dedo índice y el pulgar direccionales. Derrumbarse en la belleza de esas viejitas encorvadas, de alas vivaces, con canastas de mano. Enmudecer. Quedarse en blanco. Ya sin piel para aire, ya sin carne. Sentirse de más como hombre, como género.


© Máximo Ballester

8 comentarios:

  1. Si todo eso trasuntara esperanza aún en el después, estaría con vos amigo. Muy buena construcción.

    ResponderEliminar


  2. Este poema siempre me encantó.
    Y una vez más, lo compruebo.

    Abrazo.

    Alicia Márquez

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno. Todo puede convertirse en poema. Me gustó mucho. Un abrazo. Adriana Maggio

    ResponderEliminar
  4. lo suyo es siempre dicho con un peso muy especial. alto poeta. PAOLANTONIO

    ResponderEliminar
  5. Siempre un placer leerte Me gustó mucho Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  6. Como siempre me encantó leerte Gracias Un abrazo inmenso

    ResponderEliminar
  7. buenísimo, me encantó!!! gracias por compartirlo, francisco

    ResponderEliminar