Soledad en pleno invierno
Respiro hondo.
Por la ventana veo
las últimas luces de la tarde.
El mar se aquieta.
A mis espaldas
las plantas crecen.
Afuera, los narcisos florecen.
Dos ardillittas
juegan a la escondida,
Suben y bajan
por el tronco del árbol
que paciente
las sostiene.
Y los pájaros
que vuelven a sus nidos
alegran mi jardin de invierno.
Sus tempranos trinos
quebrarán también
la noche desvelada.
De pronto, suena el timbre
¿Será el eco de la muerte
que me dice 'Aún estás viva'?
Y me duermo.
Pero suena de nuevo..
Era el servicio
de la farmacia,
El joven me entrega
quince remedios,
Son gratis. Firmo. Y me dice
'Abríguese bien que se viene
una gran tormenta'
Really?I
answer.
Cannot you
see the sky?'
he says
Le doy un beso.
Canta un zorzal.
Estoy viva.
© Marta Zabaleta
Foto: Yanina Hinrichsen
buenísimpo marta. en cada línea, en cada palabra, en tu propio jardín, ¡ estás viva! un poema queempuja a seguir. abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminarMuuhas gracias, Gus, por tu permanenete generosidad. Abrazos, Marta.
ResponderEliminarEsperamos en esat actividad:
http://www.registrocreativo.ca/RC_Zabaleta_2016_Esp.pdf
esa cotidianeidad poetizada me recordó a Prevert, un abrazo ,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Querida Silvia: esto sola, es de noche, hay temporal, y estoy con un fuerte cóm☺60aico biliar, tal vez por eso más que nunca tu dulzura ha alumbrado mi corazón. Te abrazo fuerte y trato de adormecerme en tu ternura. Marta Zabaleta,noche invernal
ResponderEliminarcon que facilidad y frescura puedes hablar de lo cotidiano. Y hacerlo vivir. Gracias por compartirf
ResponderEliminarSi, generosa Grisiel; me haalo para saber que vivo, y canto, canto para no morir. Abrazos.
ResponderEliminarQuerida Marta: lo cotidiano, el sentido de la realidad, lo onírico, la salud, la vida-muerte, se mezclan en tus palabras y transmiten un gran amor por la vida. Lo disfruté. Gracias. Cariños Irene Marks
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