DESARRAIGO
Soy
la ventana
hacia mi propio
exilio.
Delego
en tus manos
mi constante
vigilia.
La
mirada despeinada
por un hálito
de
viento.
Y
la conquista ardiente
de un
territorio
a medias.
Tal
vez te vuelva a ver
cuando regrese
tarde
desde
la lejanía
de un crisol
de esperas.
Hoy,
la noche,
envejecida está
en el
horizonte.
Y
la sombra
más cercana
temblando
de ausencias,
expiró
junto
a tu olvido.
©
Marta Díaz
Imagen enviada por la autora del poema
"Soy la ventana hacia mi propio exilio" Excelente!! Abrazo
ResponderEliminarMarta:
ResponderEliminarMe encantó leerte y me encanta como los versos tienen movimiento. Muy interesante el poema y muy lindas imágenes. Abrazo
Marta el exilio transcurre cada palabra del poema, todos los exilios duelen, más el olvido después de las ausencias, bien dicho, tocaya, y también me gusta el juego del diseño como pentagrama musical, besos. marta comelli
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