Poema de Fabián Leppez
• DESCONFÍO •
Un patrullero pasa sigiloso por
la puerta de casa.
Lo miro
con la misma desconfianza que se mira
a un encapuchado merodeando
por la cuadra/
Con la misma desconfianza que se mira
a un cajero acelerado entregarte el vuelto/
Con la misma desconfianza que se observa
a una novia irse de vacaciones con
las amigas a Villa Gesell/
Con la misma desconfianza con la que
entro a casa de regreso si encuentro
la puerta sin llave/
Con la misma desconfianza con la que
se manda al nene a comprar al almacén,
una lista enorme de cosas/
El patrullero pasa lento, casi rengo.
Sus destellos azules iluminan como relámpagos
y la desconfianza es instantánea
como cuando mirás la ropa colgada sobre
el congestionamiento de nubes grises/
Como cuando mirás a un amigo borracho
agarrar el envase traspirado de cerveza/
Como cuando ves que va a patear el penal
ese que todos sabemos que la tira a las nubes/
Como cuando llamás y no te atienden/
Y volvés a llamar/
Y no te atienden/
Y te invade la desconfianza
como cuando ves pasar a un patrullero despacio/
relampagueante/
por la puerta de tu casa y el barrio está tranquilo.
Tan tranquilo que asusta.
Tan silencioso
como si la basura hubiese amordazado
todas las bocacalles
minutos antes de la inundación.
© Fabián Leppez
1 comentarios:
Que dominio del ritmo y qué calidad de desarrollo es un acertado juego de ironías y juegos analógicos, qué oficio, muy bien compa', es usted un gran poeta.
Walter Mondragón
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