qué fue
de la niña
que amaba los pastelitos
de membrillo.
que encerraba sapos en los eneros
en aquella lata vacía.
recitaba después con desparpajo
a santa teresa de ávila
resucitada
en la lección de sus hermanos.
¿ qué fue?
© Susana Zazzetti
Qué buena pregunta. ¿Retórica? Abrazo, Inés Legarreta.
ResponderEliminarRecuerdos simples y hermosos que se transparentan en este momento en que los leo; y sí, qué de aquellos días de la niñez. Preguntas hechas con calidez y términos precisos para buscar respuestas a lo propio y lograr un encanto de poema.
ResponderEliminarGracias Susana por la emoción y que tengas un muy Buen Año.
Betty
Placer leerte!
ResponderEliminarBuen año 2016!
Tere Vaccaro.
Y la niña creció y sigue amando los pastelitos de membrillo y su pregunta es un bello poema aromado de nostalgia-
ResponderEliminarMe gustó mucho Susana
Ignacio
Como simepre, preciso y certero tu poema. Es un gusto leerte.
ResponderEliminarNos pasa que añramos la niñez ,pero hemos vivido , besitos de Maria Luisa Márquez
ResponderEliminarComo todo lo que constituye al poeta, permanece transformado en imágenes y versos. Muy lindo texto. Un beso. Adriana Maggio
ResponderEliminarTiene toda la intensidad de lo sencillo, de las grandes preguntas sin retórica. Me gusta mucho lo de los sapos en los eneros...
ResponderEliminarSiempre, Susana, micropoemas que son micromundos de infancia, en este caso con sus contradicciones y "desparpajo!.Excelente esa pregunta que se va abriendo.Además de no ser ya esa niña, puede ser que el yo piense que en la infancia era muy distinta. Mundillos encantadores, siempre. Un gran beso Isabel Llorca Bosco
ResponderEliminarLa pregunta final solo el autor puede contestarla. Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía
Tan simple y conmueve, un abrazo,
ResponderEliminarSilvia Loustau
Como era de esperar... aquélla niña, floreció en poeta.
ResponderEliminarCuando niños, quien más quién menos, corríamos detrás de una mariposa para tomarla de la alas, mirarla unos momentos y luego dejarla volar.
Pero vos, Susy, decís las cosas más simples de una manera que solo vos podés decir.
Susana Giraudo
La mía sigue en un rinconcito de mi, añorando los pastelitos de batata que ya no puedo comer, pero sigue agarrando los sapos con la mano, aunque ahora para salvarlos de algún encierro. Y estoy segura de que la suya también está allí, dictándole poemas.
ResponderEliminarCuánta ternura en el recuerdo!un abrazo
ResponderEliminarGraciela Barbero
me gustó mucho!!! el leerlo pasa ante mi vista esas imágenes de la enorme pequeñez que era nuestra infancia y el mundo de la vida recién nos comenzaba!!! hermoso, hermoso! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminarte abrazo fuerte y te digo al oído, que está a la vista esa niña. Que no se ha ido jamás.
ResponderEliminarbellísimo poema
claudia tejeda
Interrogantes que afloran con nostalgia a determinada edad, otro poema "bordado" con la delicadeza de tu palabra.Un gran abrazo amiga querida.Juany Rojas
ResponderEliminarEs "la" pregunta hecha poesía!! Besos, querida, Susana, gracias por compartir!!
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarPoema de singular nostalgia, me encantó! Un abrazo