“La letra mata, pero el Espíritu le da vida”
( 2 Cor. 3,6)
El hombre desbasta el jardín de ensueño,
injuria con desdén a la Palabra,
pisotea lo que le fue dado,
mata a sus propias criaturas,
mientras un tierno lirio encarnado
sangra con
feroz opacidad.
© Michou Pourtalé
Triste realidad Michou, el regreso a la barbarie.
ResponderEliminarImpecable y fino acercamiento a esa realidad
que no queremos
Ignacio
Qué belleza, Michou, en tan breve poema y que profundidad .Conmovedor
ResponderEliminarSería tan simple...pero el hombre aún no aprende simple y profundo tu poema
ResponderEliminarMichou
Espléndida y concisa la historia de la primera falta y su redención. Buen juego con la palabra "encarnada". Flor roja por su sangre, encarnada por"el verbo se hizo carne". Un drama contado con amor y belleza. Besos, amiga.
ResponderEliminarIsabel Llorca Bosco
Amigos les quedo muy agradecida por sus comentarios tan conmovedores para mi espíritu y a Gustavo por su incondicional apoyo desde su Blog.
ResponderEliminarMICHOU POURALÉ
Breve e inmensa!
ResponderEliminarBravo!
abrazo fuerte
Cynthia Rascovsky
Una porción de realidad. Genial Michou! Abrazo mariposa amiga. Mary Acosta
ResponderEliminarsiempre leerte es un placer.
ResponderEliminarMi admiración siempre.
abrazo
Cynthia Rascovsky.