Duermen los pájaros de infancia.
Esa voz que duele.
El tic tac del viejo reloj.
La escarcha.
El radioteatro de Oscar Casco
el vino patero del
abuelo
y sus ojos mansos.
Juegos y trampas
la risa de los tíos
la terraza
el gallinero.
Los pancitos de azúcar para endulzar el mate
la forma graciosa en que mamá los llevaba a sus labios
el placer de sentirlos
en mi boca.
El toldo del patiecito
el tazón de leche y
la flautita con
manteca
Las friegas con alcohol de cada sábado
Y el aroma de eucaliptus, junto a los pecados.
© Flora Levi
y aquí, en tu poema , está la infancia, la luz de la infancia con aroma a pan. bello. susana zazzetti.
ResponderEliminar"y el aroma de eucaliptus..."
ResponderEliminarcuántos aromas la infancia!
bello poema
abrazo
norma starke
Muy buen poema, con bellos recuerdos.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano
ResponderEliminarBellísimo poema que me llevó de la mano a mi infancia, endulzándome el día.
Abrazo grande.
Alicia Márquez