Sobre la hierba
El jardín en la lengua lame mis calas
sexo nuevo de plumas. En tu saliva
que baja sinuosa por el cuello y llega. Hasta mi pecho
de estrellas apagadas. Y las enciende. Marmóreas
secretas como las clementinas que sudan
una ceremonia en el rincón
de tu ingle. Me busca la vertiente
de una fauce. Oquedad desnuda
el ombligo vestido de piel. En la orilla
fecunda nos encontramos. Circunvalaciones y abismos
las raíces de mi boca. Carnal. Como el deseo
que huele imperceptible sobre el lomo
de los grillos cuando se aman.
© María Marta Donnet
Una Erótica con versos logrados. Abrazo, Inés
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