Poema de Luis Raúl Calvo
Cuatro Razones Para Explicar un Final
No hay cuatro razones
que sirvan para
explicar un final.
Las cifras matemáticas sólo le atañen a los científicos
de cabeza rapada hasta los sesos, a los estadistas
preocupados por el destino de un país, a los maestros
amotinados por años en un claustro, intentando explicar
lo inexplicable.
No. El final que nos ocupa presupone otras cosas
la palidez de un rostro aprisionado en las paredes
sacerdotales, la maliciosa perspicacia del marasmo
en un comienzo que fue indefinido, el doloroso paso
a esa extraña aventura que es el amor.
Ella, de niña, escribió cuentos para que su madre
imaginara que las hadas del paraíso no habrían
de pervertirse con el
tiempo, pero esto fue en vano
como era previsible, la ingenuidad esconde oscuras
intenciones, mercados de liebres atosigadas por los
hoscos marinos del trópico, injurias premeditadas
por los tramposos duendes de la primer inocencia.
No hay cuatro razones que sirvan para explicar un final
pero esta delgada y maldita ausencia pesa más
mucho más , que este duro oficio de vivir.
© LUIS RAÚL CALVO
4 comentarios:
Un paso por las estaciones de la vida con sus maravillas y sus crueldades. Un poema que habla del verismo y el dolor de crecer. Me gusto, luis, me gusto
Gran poema Luis, felicitaciones!
Qué bueno! Ni cuatro ni diez razones dan cuenta del fin de un amor. Abrazo, Inés.
Muchas gracias queridos amigos por sus cálidos comentarios y a Gustavo por su habitual generosidad en difundirnos. Les deseo lo mejor en este nuevo año 2016, un fuerte abrazo!
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio