Oasis
Caminé en el desierto de tu lengua.
De cada polvareda hice un recuerdo grato.
De una piedra redonda, un amuleto.
De las verdes tormentas hice un bosque.
De cuatro lagartijas, un amigo.
Caminé,
¿Para qué?
Si el que habla de estas cosas es apenas el viudo de tu
lengua.
¿Para qué?
Caminé,
Caminé.
El bosque, el amuleto, el amigo, el recuerdo, son puñados de
polvo.
¡Tanto excavar por una sola perla de agua!
¡Todo mi harén es una Sordomuda!
© Jorge Boccanera
nada mejor que leer tu poema de sentimientos desencontrados, bellísimamente expresado, alto vuelo poético, en esta mañana de domingo lluvioso en mi ciudad. susana zazzetti.
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ResponderEliminarAh, me encantó lo del viudo de tu lengua. Bello poema Jorge. Un abrazo y felicidades en el 2016.
Lily Chavez
Un placer empezar el año recorriendo las intensas imágenes de tu poema.
ResponderEliminarFeliz 20016, Jorge
Betty