Garopaba
Hay un pueblo de un solo gato y cien lunas
donde la noche es un concierto
cuando maúlla la luz
sobre las escamas de los techos.
Quién puede dormir
con tanto escándalo blanco en los ojos
sobre la desnudez de las orillas
y el derroche de sal en la marea.
Se celebra el amor como si fuera una boda
cuando todo es invencibilidad de cebolla y pan
lejos de la lágrima y la inapetencia.
© Claudia Tejeda
Bellisímo poema, que nos cubre de su nostalgia taciturna. Felicidades.
ResponderEliminarnostalgia de noches donde los gatos son el símbolo del amor que grita
ResponderEliminarUn abrazo
tus palabras son música para mí. Belleza extendida e inacabable
ResponderEliminarun lujo poeta!!! bellísimo!!! gracias por compartirlo, un beso enorme, francisco
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