Introito
¡Tengo tantas cosas
estúpidas para decirte!
A tu volubilidad
exasperada
mi barniz lechuguino
le otorga una proyección
conservadora
Beberás
el transparente néctar
de mi inconsistencia
con la deliciosa imprecisión
de tu ansiedad
parasitaria
Confío en que
me captarás
perfectamente.
© Rolando Revagliatti
¡Ah, Rolando! Esa fina ironía, ese humor zumbón, esa elegancia... sólo falta tu manera tan peculiar de decir.
ResponderEliminarMe gusta el tono irónico de los versos que llevan a ese final. Abrazo, Inés.
ResponderEliminarComo siempre termino leyendo tus poemas c
ResponderEliminarsonriendo sola.
ironía y dulzura al mismo tiempo.
Saludos
Anahí Duzevich Bezoz
ResponderEliminarCaramba! ¡Cuánta palabra abigarrada y desmadrada para decir dulcemente que la querés! Pero a veces, la imposibilidad es así. Sardónica por lo tímida.
Me encantó.
Abrazo.
Alicia Márquez
me encantó! gracias por compartirlo, francisco
ResponderEliminargenial
ResponderEliminarSólo vos podías escribir esta cruza entre luciérnga y moscardón... muy bueno.
ResponderEliminarClaudio Simiz
Cinico, pero con humor.Me gusta
ResponderEliminarRicardo, Inés, Anahí, Alicia, Francisco, Roxana, Claudio, Pauli, reconfortan más que nunca vuestros comentarios. Los agradezco tanto. Y los abrazo.
ResponderEliminarRolando
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