Pintor
El vestido blanco revelaba su figura.
Ella bailaba y tocaba la flauta.
Él intentó acercarse para desnudarla.
Pero el roce la hizo retroceder.
Abrió sus acuarelas y dirigió el pincel hacia su vestido.
Ella accedió. Se quedó quieta y acompañó cada trazo
con un sonido de flauta.
Los cambios de color merecieron notas más agudas.
Los trazos prolongados, notas más graves.
Cuando el pintor la vio complacida
dio por terminado su trabajo.
Acercó lentamente sus manos y le sacó el vestido
para llegar al lienzo.
© Natalia Litvinova
Gracias Gustavo! Cariños.
ResponderEliminarN.
Qué lindo poema Nati y diferente (para mí) a los poemas que soles escribir. Muy buen final, me encantó. Un abrazo
ResponderEliminarLily Chavez
qué final!! me encantó. ana guillot
ResponderEliminarSí, maravilloso, sensualidad pintada! Me encantó. ISabel Krisch
ResponderEliminarHermosas imágenes Natalia!
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