MADRUGADA
a Ricardo Rodriíuez Pereyra
Pasé el dia
abrazada
a mi tristeza.
esa furiosa quemazón de una los labios
centelleos en los ojos púrpuras
impureza del trueno en la mañana
flores que marchitas beben lluvia
rosas que engalanan mi cocina
para morir mañana.
Y ese niño muriéndose en la playa.
No pido mucho.
que mis ojos no lean
lo que pienso.
© Marta Zabaleta
muy de adentro este poema ¿ no, marta? duele hasta el cabello. susana cabello.
ResponderEliminarGracias, susana, por tu comentario, y sí, asi es; y gracias Gus por publicarlo.Abrazos
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ResponderEliminargracias Martha , logras comunicar esa desazón de las vidas sin objeto.
Grcias, Walter, Abarzos, Marta
ResponderEliminarQuema el dolor y se instala. Excelente poema. Breve y dice mucho.
ResponderEliminarFelicitaciones, Marta y saludos.
MARITA RAGOZZA
Muchas gracias, Marita.Un fuerte abrazo en este tiempo de dolor.Marta,
ResponderEliminarMuy buen poema, breve y que duele.
ResponderEliminarUn abrazo Ana Romano.
Te agradezco el comentario, que me llega bein adentro . Besos desde Londres. Marta
ResponderEliminarRealmente conmovedor! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias por tu sensibilidad, Raquel. Un abrazo
ResponderEliminarMarta