ARIDEZ II
en una inmensidad eterna
existen heridas abiertas
cubierta de sal
que ya no cicatrizan
nada cicatriza en esta tierra yerma
donde el horizonte es infinito
y la soledad
invade gargantas silenciosas
aqui no existen respuestas
ni quedan preguntas
solo la aceptación
de un tiempo
resonantemente
mudo
© Dolores Pombo
Muchas gracias Gus por publicarme y por la adecuada ilustracion! Un abrazo, Dolores Pombo
ResponderEliminarcategórico mensaje, dolores, en tan buen estilo. susana zazzetti
ResponderEliminarSólo dolores, eterno, infinito nada. Es un poema que sabe sugerir el silencio sin nombrarlo. Un poema que resplandece, Un gran beso, Dolorcitas.Isabel Llorca Bosco.
ResponderEliminarDesolación en un paisaje de soledad eterna donde lo único que atestigua lo que alguna vez fue vida, son las heridas que no cicatrizan.
ResponderEliminarUn poema para no olvidar.
Ignacio
Esa inmensidad yerma, solitaria y en silencio
ResponderEliminarMuy sugestivo.
un abrazo
Graciela N Barbero
Cuànta profundidad en tus palabras y còmo suena ese "resonante"
ResponderEliminarBesossssssss
Bello poema que vive en laaceptación del TIEMPO, un abrazo de Maria Lisa Marquez
ResponderEliminarBello!!!!
ResponderEliminarflora
Bueno, breve y contundente, me agradó.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty
Estupendo: todo es yermo, menos el texto, que siembra poesía en el alma del lector. Muchas gracias. ¡Y qué imagen para acompañarlo! Un abrazo. Adriana Maggio
ResponderEliminarDavid Sorbille dijo...
ResponderEliminarUn poema elocuente, singular hasta el hueso. Un abrazo
"Un tiempo
ResponderEliminarresonantemente
mudo"
...cómo resuena en el silencio! Abrazo, Inés
Las arideces duelen porqué la cicatriz no cierra. Tenés razón "el tiempo puede ser resonante y también mudo" Abrazo. Antonio Pourrere
ResponderEliminarMuy bueno Dolores
ResponderEliminarUn placer leerte también por acá
Muy bello y profundo!
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