AMOR INFINITO
Tengo el alma gastada de tropiezos,
una soledad mansa
que aún
retiene horizontes,
el amor como aurora
en mañana abonada de esperanza.
Soy grito y soy canción,
cuna de pájaros,
laberinto de besos no rendidos
bandada de sonrisas.
Yo se donde te encuentras,
te
percibo en mis sueños
y nazco nuevamente en cada sílaba
si pronuncio tu nombre.
No puedo ser destino, ni corazón,
ni
acero,
ni cántaro que abreva la sed del pensamiento.
Solo soy carne y agua,
espejos de silencio
que reflejan sin pausa
mágicas utopías,
ilusas
rebeliones de este amor
que no tiene futuro
aún,
siendo infinito.
© Antonio Cristóbal Pourrere
Amor y de-amor al mismo tiempo, entregan las visiones captadas al recorrer sus letras.
ResponderEliminarEs un hermoso poema.
Hermoso poema, iluminado por un exquisito vocablo.
ResponderEliminarBello poema y acertado final
ResponderEliminarMe encantó tu poema Antonio, gracias!
ResponderEliminarSer "grito y canción" invocar el nombre del ser amado y renacer en él. Conmovedor poema, caro amigo Tony.
ResponderEliminarCariños
Elisa Dejistani
Me gustó mucho este poema, tiene contenido, comprensión, y fundamentalmente una musicalidad que impresiona,ingrediente que busco constantemente en el decir.Felicitaciones amigo!
ResponderEliminarEscribir un poema de amor y que sorprenda y conmueva es todo un logro. Felicidades.
ResponderEliminar