A
Maria Rosa Finchelman
Agua de mí
solo eso puedo darle a tu ausencia.
No encontré el camino hacia la tumba
porque los pies saben
donde nada habita.
Solo queda la impotencia de la letra que pedías
y las paredes blancas con cuadro típico
lienzo donde el color no importa ni el motivo.
Cama vacía de hospital a oscuras.
En la casa, los cuadros de la hija, las fotos, el edredón
sin estrenar,
los libros, el
arlequín, el títere, la cerámica
solos siempre aunque rodeados .
Ya no está el samovar.
¿Y vos ?
Dónde vos, almita amiga
¿Y vos ? Y vos que me anunciaste?
¿Y yo? Y yo sin escucharte por mí ?
No quiero- grita la pequeña que me guarda del mundo.
¿Y vos ?
y tu chiquita que
envolvía en vientos y árboles
que te devolvía a la vida
¿Y vos ?
la única que sabía decirme,
mudarme de lo oscuro,
abrirme la puerta en la noche,
izar un jazmín, un baile, una moneda antigua,
como antídoto.
¿Y vos ?
¿a dónde ?.
© Sonia Rabinovich
Emotiva despedida. Emotiva pregunta retórica ante una desaparición física de alguien amado, cercano, imprescindible. La muerte es siempre un respuesta incompleta. Muy buen poema, conmovedor. Isabel Krisch
ResponderEliminarConmovedor, la ansencia nunca tiene respuestas.. gracias por compartir tu poesía, un abrazo
ResponderEliminarRomina R Silva
Conmueve este poema.El dolor, la ausencia y la vida que sigue.Abrazos
ResponderEliminarRosa Lía